No sé si es la mejor manera de homenajear a alguien el mostrar la realización de una actividad en la cual ha perdido la vida; quizá sí, si tal actividad era una pasión para él (o ella).
El pasado viernes 16 de enero, un montañero murió sepultado por una avalancha; murió justo en la zona que os mostramos en las fotos, tomadas cinco días antes. Las condiciones cambiaron en esos días, cierto; ¿pero acaso estábamos a salvo de sufrir cualquier otro tipo de percance?
Toda actividad conlleva un riesgo... Incluso la inactividad de quedarse en casa día tras día, aunmentando los niveles de colesterol, azucar, etc., igual que se acumulan los mantos de nieve en las cumbres.
El pasado viernes 16 de enero, un montañero murió sepultado por una avalancha; murió justo en la zona que os mostramos en las fotos, tomadas cinco días antes. Las condiciones cambiaron en esos días, cierto; ¿pero acaso estábamos a salvo de sufrir cualquier otro tipo de percance?
Toda actividad conlleva un riesgo... Incluso la inactividad de quedarse en casa día tras día, aunmentando los niveles de colesterol, azucar, etc., igual que se acumulan los mantos de nieve en las cumbres.
(Ya sabéis: podéis aumentar el tiempo de exposición de las fotos pinchando en el más)