Nos despertamos a las 9:00, desayunamos y nos pusimos en marcha. Metimos la ruta en el Google Navigator de mi HTC Wildfire ("Fuego Salvaje"), curioso nombre para un aparato que ni siquiera da una llamita para encenderte un cigarro; pero eso sí, nos llevó sin perdernos a la Riba de Saelices, pueblo desde el que partía nuestra ruta. Curioso nombre y triste coincidencia: Riba de Saelices, concretamente a los pies de la Cueva de los Casares, es el lugar donde comenzó el fuego que en julio de 2005 arrasó 13.000 hectáreas en la zona y se llevó la vida de once miembros del retén de Cogolludo.
A veces mi propia ignorancia me sorprende, pero me sorprende más darme cuenta de mi pereza a la hora de buscar información sobre sitios y acontecimientos. Conozco a una persona a la cual la tragedia le pilló muy cerca, incluso realicé un diaporama en el que se homenajeaba al retén, y sin embargo hasta ahora no me había interesado por el lugar donde ocurrió. La casualidad hizo que nos desviáramos de la ruta prevista y acabáramos, creo, en el mismo lugar donde perecieron los once integrantes del retén. El lugar, ciertamente, parecía bastante desolado por la carencia de árboles, sin embargo, tras siete años los matorrales han cubierto de verde la tierra. En el quizá ahora mal llamado "Carril de lo Milagros", a los pies de las ruinas de una majada, once enormes rosas negras de metal recuerdan a los fallecidos, simplemente sus nombres.
En ese momento imaginé de qué se trataba, pero no pensábamos que fuera ese el mismísimo lugar. Me he puesto a escribir y cuando he buscado información sobre la zona, sobre el retén, se me han quitado las ganas y el ánimo para continuar en un tono alegre. Os dejo un documental sobre el asunto (son 4 partes de 10 min.):
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